Cuckolding 23: Condicionalmente suya

 

EL TÍTULO DE POSGRADO EN CORNUDOS: PROPIEDAD
La idea y la etiqueta de "posesión" a menudo es atacada por aquellos que carecen de perspectiva sobre cómo se usa el término como "inseminación" e incluso "toro" reciben críticas. Ser propiedad no es una referencia a la esclavitud o alguna forma de relación que carece de consentimiento: es un contrato informal entre los involucrados que reconoce y celebra abiertamente los roles dominantes y sumisos, y es el destino final tanto para la pareja de cornudos como para su dominante.

Antes de que se pueda lograr ese objetivo, una pareja debe obtener una perspectiva sobre la idea de que la esposa se convierta "condicionalmente del novio", para eso este debe ganarse la confianza necesaria para ello. Ser la "propiedad" del novio significa que él es totalmente responsable no solo del placer de ella, sino también de su salud y seguridad.

UN REGALO DADO
Invitar a otro hombre al matrimonio es, por defecto, una expresión de sumisión: un regalo que su marido le da a la esposa. En la mayoría de los casos, un cornudo quiere que su esposa sea más asertiva y, por así decirlo, lo someta a que lo engañen. Esto se debe a que él la conoce y confía en ella y, por lo tanto, la idea de cederle el poder es mucho menos amenazante que cederlo a otro hombre que, aunque lo conozcan bien, todavía no se ha ganado el mismo nivel de confianza y seguridad que un marido tiene con su esposa.

La realidad es que la mayoría de las personas preferirían seguir que liderar, si se les diera la opción, y aunque muchas esposas disfrutan de las diversas formas de empoderamiento siendo dominantes con sus cornudos, la realidad es que también tienen sus propias necesidades de sumisión. Cuando el amante de la esposa es uno de esos varones que prefiere liderar en lugar de seguir, se ha introducido en la fórmula del matrimonio el catalizador adecuado para el cambio.

Para que una esposa se sienta "tomada" y para que su cornudo experimente esa falta de control que le permite expresar sumisión, debe existir una sensación de seguridad que anule la ansiedad natural y los sentimientos de amenaza creados por estos comportamientos.

LA APUESTA CALCULADA
Casi todos los hombres que salen con la esposa de alguien intentarán ejercer alguna influencia sobre ella. Esto es puramente un instinto egoísta en la línea de "si no lo pides, no recibes". Alguien practicado como dominante considerará cuidadosamente el efecto neto de su pedido de una esposa - y por lo tanto su esposo - y apostará a que su deseo de que él la tenga y el deseo de su esposo de experimentar que le pongan los cuernos, superará su ansiedad, su desgana, y/o su culpa por responder a la influencia de otro hombre.

Una recomendación para un amante es intentar que la esposa acepte modificar su apariencia. Hay varias razones para esto:

1.- Para convertirse en una esposa caliente, debe comportarse y verse como una
2.- Afirmar la influencia que tiene el amante sobre la esposa
3.- A pesar del conflicto que le causa al marido, él también disfrutará de la 'nueva ella' y también disfrutará de este proceso

Es bueno aclimatar a una hotwife a usar bra con mucha menos frecuencia (si no es tan tetona donde no tiene la opción). Esto es un acto de sumisión que es visualmente evidente y más cuando cuando puedo el amante puede lucirla en público o en eventos privados de esa manera, es una sumisión de el esposo y ella. El desafío para el marido es a menudo que ella se ha negado a hacer esto a petición suya anteriormente o que solo ha aceptado muy raramente. para el cornudo será difícil resentirse por la respuesta de la esposa a la influencia del amante al pedirle también que no use uno en casa y que haga estos cambios, esto asegura de que su cornudo también se beneficie de esta influencia. Este es el equilibrio que debería proporcionar un novio dominante.

Cuando una esposa responde a la influencia de su novio y el resultado no es una amenaza para la salud, la seguridad o el matrimonio, la confianza se crea a un nivel mucho más profundo que cuando esa respuesta no representa ningún desafío. Cuando este patrón se repite con el tiempo, se forma un contrato informal con definiciones vagas formadas por las formas y los medios que el novio ha utilizado para ejercer influencia y las formas y medios que la pareja ha utilizado para expresar sumisión, tanto como individuos como en pareja.

Esta dinámica es inherente a la dinámica del matrimonio cornudo y la diferencia de lo que podría denominarse un "matrimonio de hotwife" donde los aspectos emocionales y mentales de la participación sexual de una esposa con otro hombre no se exploran en gran medida ni en ningún grado.

El uso de la influencia solo es posible mientras no erosione la confianza hasta el punto en que la pareja o el esposo ya no puedan disfrutar de la experiencia más que sentirse amenazados por ella.

Las citas ofrecen numerosas oportunidades para que la pareja experimente y ejerza aspectos de dominio y sumisión. Desde la aceptación de la negación temporal de las relaciones sexuales que conducen a una cita, hasta la práctica de involucrar formalmente al marido en el baño y la preparación para la cita, las citas públicas y, por supuesto, los diversos rituales de regreso a casa/recuperación. Pero sin un reconocimiento formal o abierto de esos comportamientos como formas de dominación/sumisión, una pareja simplemente hará lo que se siente natural, lo que se siente agradable y no considerará el cómo y el por qué, y el cómo y el por qué es realmente donde la magia ocurre.

Un domimante experimentado será responsable de introducir estas rutinas en lugar de esperar que la pareja las encuentre. También creará equilibrio en estas costumbres para que tanto la esposa caliente como el cornudo las disfruten tanto como sea posible. Al lograr esto obtendrá una confianza más amplia y profunda, esta confianza permite más libertad en la forma en que el amante presenta nuevas experiencias e ideas. La pareja, aunque todavía está ansiosa por las nuevas ideas, confía el uno en el otro y confía en él que, a pesar del desafío obvio en lo que se les puede pedir, se sienten seguros de que el resultado será seguro y, en última instancia, agradable.

Este es el punto en el que una pareja y su dominante pueden y deben considerar la propiedad como el siguiente paso lógico.

PROPIEDAD
Para celebrar los lazos formados, la confianza ganada, un novio dominante debe invitar a su pareja a considerar la posibilidad de ser "dueño". ¿Qué significa realmente ser dueño? Eso algo necesario para que el novio dominante funcione, porque ser dueño significa que la pareja reconoce que su dominante se hará cargo de ellos y nunca pondrá su salud, matrimonio o bienestar en un riesgo real. Esto no libera al dominante de tomar decisiones inteligentes sobre cómo controlar a la pareja, todo lo contrario, pero crea confianza en que la pareja confía en sus decisiones.

Tener la propiedad de una pareja significa hacer lo correcto, no necesariamente las cosas que más disfrutamos. El pegging (penetración del hombre) no tiene que gustarle a todas las parejas, pero puede ser necesario para reafirmar roles de sumisión, incluso si el amante no siente atracción sexual hacia los hombres, realizar esa practica puede ser la forma más efectiva de humillar a un cornudo y empoderar a su esposa para que sea más dominante, ya sea si la esposa o el novio son quienes penetran al esposo, una práctica similar de sumisión también puede ser hacer forzar a que el cornudo le chupe el pene al novio, o ambos a la vez, todo esto reafirma su posición como dominante y la de ellos como sumisos.

Para muchas parejas estas practicas pueden ser extremas, pero hay que recordar que los ejemplos anteriores son solo eso: ejemplos. Lo que debería/podría elegirse como medio para permitir estas fases de propiedad es extremadamente variado para cada pareja y explorar varias opciones a lo largo del camino es una parte integral de la experiencia.


Traducido y adaptado de la siguiente página: https://cuckoldmarriage.info/conditionally-his/